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Mucho tiempo ha pasado desde que Ampurio Nelson surcara los 7 mares a bordo de su velero. Amarrados ahora, el uno a su nueva tarea de escritor y el otro a una boya a escasos metros de un concurrido puerto, pasan las horas como mejor pueden. Ampurio, con todas las experiencias vividas bajo el brazo, dedica el otoño de su vida a escribir. Generalmente absurdeces y sinsentidos. Pero escribe, lo que no es banal.

Los protagonistas de sus historias son los niños, aunque no son textos para ellos. Sin ningun trasfondo ni segundas intenciones, ha creado Ciudad Melancolía. Un pueblo alejado de todo en el que habitan niños sobrenaturales; niños que no podrían vivir en otro lugar que no fuera ese.
Niños botijo, seductores con trampa, malvados de bolsillo, brujas antipáticas y adivinos con rima, son solo algunos ejemplos de lo que os podréis encontrar si visitais el blog, y particularmente las entradas firmadas por  el señor Nelson.

Algunos encontrarán reminiscencias a una obra de un Tal Tim Burton, y en verdad os digo que algo de cierto hay. Algo natural si retrocedemos en el tiempo justo en el momento en que Ampurio y Tim tomaban unas copas de Absenta en un destartalado bar de puerto. Bajo los efectos del brebaje, imaginaban personajes singulares e imposibles que más tarde plasmaría el sr. Burton en "La melancólicamente de Chico Ostra". Ahora ha llegado el turno de que Ampurio Nelson ofrezca su versión de aquel momento.